martes, 30 de octubre de 2007

un lugar llamado ....LUNAHUANA

Camarones y buen pisco es tierra de camarones gigantescos, canotaje extremo, sol todo el año y gente amigable y acogedora. Al menos este es el aspecto más conocido de esta ciudad. Sin embargo, lo que pocos saben es que en esta ciudad, ubicada a apenas dos horas y media de Lima, la historia milenaria, la diversión familiar y la industria vitivinícola también han asentado sus bases en estas tierras privilegiadas bañadas por el río Cañete.
PUEBLO CASTIGADOLa historia de Lunahuaná se remonta a los albores del Perú. Existen evidencias de que los primeros pobladores llegaron a esta zona entre los 6000 y 2000 a.C. Sin embargo, fue durante la expansión del Imperio de los Incas que Lunahuaná se convirtió en la segunda ciudad más importante del imperio comandado por Pachacútec.
Es más, Lunahuaná es el nombre castellanizado de Runa Huanac, que significa Pueblo Castigado, debido a que sus pobladores se resistieron a la invasión incaica. Luego, por su ubicación estratégica, fue la residencia del inca durante varios años, mientras duró la conquista de los pueblos que aún se resistían a la colonización.
Esta es solo una parte de la milenaria historia que envuelve las ruinas de Incahuasi, ubicadas a 10 minutos de Lunahuaná. Aunque es poco conocido, este complejo arqueológico es impresionante y consta de una serie de edificios ceremoniales. La entrada cuesta solo un sol y el tour guiado tarda unos 30 minutos. Un baño de historia que vale la pena tomar.
AVENTURA NACIONALSi su opción es un viaje familiar de fin de semana, la adrenalina no tiene por qué estar ausente. Y Lunahuaná es un destino turístico donde la aventura está bastante presente. En principio, el río Cañete es uno de los más recomendados en donde se puede practicar canotaje con toda la familia.
En balsas o kayaks, la temporada ideal para practicar canotaje en Lunahuaná se da entre los meses de noviembre a mayo, por la cantidad de agua que baja de los nevados de la sierra. En la ciudad existe una serie de agencias de canotaje especializadas. Eso sí, por su propia seguridad, es importante contratar los servicios de los sitios autorizados (la mayoría está en el centro de la ciudad). El precio promedio es de S/.30 por persona y dura unos 45 minutos aproximadamente.
Al terminar de deslizarse por los emocionantes rápidos del río Cañete, quedarán varias horas por delante para seguir disfrutando. Las caminatas siguiendo la rivera del río son bastante divertidas, aunque le recomendamos usar un buen repelente y bloqueador solar.
Cabalgar por el campo también puede ser agradable. Por 10 soles por caballo, se pueden recorrer varios kilómetros en la zona de Paullo. Quédese tranquilo, un guía los acompañará en todo momento.
CAMARÓN QUE SE DUERMEPara estos momentos usted ya debe estar sintiendo un hambre devastadora. Tiene suerte, en Lunahuaná existen más de 50 restaurantes, y una cantidad similar de hoteles y hospedajes de todos los precios.
El camarón hace su aparición. Grandes y deliciosamente preparados, son los protagonistas principales de cualquier mesa en Lunahuaná. Por el precio, ni se preocupe. Los platos a base de camarones, como las causas o los tacu tacus, no pasan de los 25 soles.
Y si hablamos de comida también debemos mencionar la bebida preferida de la zona: el pisco. Más de 15 bodegas producen piscos y vinos. Cada una tiene sus propias viñas y sus alambiques. Estas bodegas forman parte del recorrido turístico. Un paseo por sus instalaciones y una posterior degustación harán que querramos, como ellos, a nuestra bebida de bandera. Antes de que caiga la tarde, se puede visitar el museo del pisco en la bodega Rivadeneyra.
Todo esto se puede logra levantándose temprano un domingo. Pasar el día en Lunahuaná es una buena decisión, aunque la belleza de la zona y la hospitalidad de su gente permitan soñar con mudarse allí para toda la vida.