Lima, nov. 23 .- El alto grado de contaminación que afecta a Lima por el monóxido de carbono, ácido sulfúrico y el lanzamiento al aire de productos extraños, está desapareciendo la vegetación líquénica que se observaba hasta hace una década en las casonas y los árboles, según un estudio.
Doraliza Tovar Torres, bióloga y directora del Programa de Estudios Generales de la Universidad Wiener, explicó que los líquenes representan un ejemplo de convergencia evolutiva fisiológica que les ha permitido desarrollar una gran plasticidad ecológica y colonizar variados substratos.
Así, en esta relación el hongo se encarga de proteger al alga de las radiaciones directas del sol y brindarle agua y sales minerales, mientras que el alga realiza la fotosíntesis (purificación del aire) y a su vez proporciona al hongo alimentos y vitaminas, anotó.
A nivel mundial los líquenes son muy útiles como alimentos, así como para la elaboración de colorantes, antibióticos y perfumes.
Sin embargo, pese a que están adaptados para vivir en condiciones ambientales adversas, son extremadamente sensibles al dióxido de azufre, principal contaminante de la atmósfera de Lima, refirió.
Precisamente, este grado de contaminación disminuye el número de especies por destrucción progresiva de esta peculiar simbiosis.
Además, poseen metabolitos que exhiben propiedades filtrantes y fotoprotectoras de radiación UVA y UVB.
Asimismo, por su sensibilidad al anhídrido sulfúrico, contaminante del aire, pueden utilizarse como bioindicadores de la contaminación ambiental en general.
Anotó que la capital peruana está contaminada porque Perú tiene uno de los peores y más tóxicos combustibles de Latinoamérica. Le siguen Venezuela, India, Uruguay y Brasil.
Este problema y otros temas relacionados con la liquenología, serán motivo de debate en el VIII Encuentro Internacional de Liquenólogos, que organiza la Universidad Wiener del 26 al 30 del mes en curso.
En el encuentro se presentarán los resultados de las investigaciones en las áreas de Biogeografía, Bioindicadores, Biología molécula, Biotecnología, Ecología, Florística, Química, Sistemática y Taxonomía.
La agenda considera doce conferencias, 23 ponencias orales y 35 pósters, a cargo de expositores de Argentina, Austria, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, España, México, Panamá, Perú, Suiza, Tailandia, Estados Unidos y Venezuela.
Doraliza Tovar Torres, bióloga y directora del Programa de Estudios Generales de la Universidad Wiener, explicó que los líquenes representan un ejemplo de convergencia evolutiva fisiológica que les ha permitido desarrollar una gran plasticidad ecológica y colonizar variados substratos.
Así, en esta relación el hongo se encarga de proteger al alga de las radiaciones directas del sol y brindarle agua y sales minerales, mientras que el alga realiza la fotosíntesis (purificación del aire) y a su vez proporciona al hongo alimentos y vitaminas, anotó.
A nivel mundial los líquenes son muy útiles como alimentos, así como para la elaboración de colorantes, antibióticos y perfumes.
Sin embargo, pese a que están adaptados para vivir en condiciones ambientales adversas, son extremadamente sensibles al dióxido de azufre, principal contaminante de la atmósfera de Lima, refirió.
Precisamente, este grado de contaminación disminuye el número de especies por destrucción progresiva de esta peculiar simbiosis.
Además, poseen metabolitos que exhiben propiedades filtrantes y fotoprotectoras de radiación UVA y UVB.
Asimismo, por su sensibilidad al anhídrido sulfúrico, contaminante del aire, pueden utilizarse como bioindicadores de la contaminación ambiental en general.
Anotó que la capital peruana está contaminada porque Perú tiene uno de los peores y más tóxicos combustibles de Latinoamérica. Le siguen Venezuela, India, Uruguay y Brasil.
Este problema y otros temas relacionados con la liquenología, serán motivo de debate en el VIII Encuentro Internacional de Liquenólogos, que organiza la Universidad Wiener del 26 al 30 del mes en curso.
En el encuentro se presentarán los resultados de las investigaciones en las áreas de Biogeografía, Bioindicadores, Biología molécula, Biotecnología, Ecología, Florística, Química, Sistemática y Taxonomía.
La agenda considera doce conferencias, 23 ponencias orales y 35 pósters, a cargo de expositores de Argentina, Austria, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, España, México, Panamá, Perú, Suiza, Tailandia, Estados Unidos y Venezuela.