El Municipio de Jesus Maria ha tenido la grandiosa idea de sacar adelante la construcción de una planta de tratamiento en plena zona urbana. El motivo: lograr una mayor economia en lo que respecta al regadio de parques y jardines. Pero cuanto se gana y cuanto se pierde en realidad.
En primer lugar la construcción de esta planta se va a realizar en el ya conocido Campo de Marte, uno de los pocos pulmones que tiene Lima, y que en esta oportunidad verá mermado una vez más parte de su territorio compuesto de áreas verdes para lo que será unas lagunas de tratamiento de aguas residuales.
Este hermoso lugar de Lima ya ha cedido parte de su terreno asi se han formado complejos deportivos dentro de su area lo que ha reducido desde ya parte de su territorio y ahora nuevamente corre el riesgo de seguir reduciendose.
Por otro lado la depreciacìón de los nuevos edificios que se construyen alrededor será todo un problema, quien va a desear adquirir una propiedad en un lugar donde se despiden malos olores provenientes de las lagunas de tratamiento y ni que decir de los que viven actualmente alli, estarán dispuestos a soportar olores hediondos provenientes de la descomposiciòn de materia fecal.
Definitivamente el lugar designado por la comuna de Jesus Marìa es inadecuado y es una pena que hasta la fecha ningún movimiento distrital se haya pronunciado hasta el momento.
Todavia podemos actuar y no permitamos que se construya semejante obra ...sino luego no solo vamos a tener un ojo que llora. Actuemos de inmediato antes que sea demasiado tarde
martes, 21 de octubre de 2008
martes, 1 de julio de 2008
Terminal de Fiori a favor de reordenamiento para ampliar Panamericana Norte
La administración del Terminal de Transporte Terrestre interprovincial de pasajeros de Fiori se mostró a favor de un urgente reordenamiento en la zona para eliminar el transporte informal y el comercio ambulatorio.
El administrador del terminal Fiori, Erik Hidalgo, afirmó que este reordenamiento permitirá continuar las obras de ampliación de la carretera Panamerica Norte, y la construcción de las vías auxiliares.
Hidalgo manifestó que a principios de este año presentó al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) el Estudio de Impacto Vial del terminal realizado por una prestigiosa consultora peruana, el cual tuvo como principales conclusiones la reorganización de las rutas de ingreso y salida al terminal para reducir la congestión vehicular en la Panamericana Norte.
Según el estudio, el Terminal Fiori no es responsable del grueso de problemas que dificultan la circulación por la Panamericana Norte, aunque sugiere que los vehículos de servicio interprovincial ingresen y salgan por la avenida Tomás Valle, medida que ya se ha venido adoptando por parte de la administración.
Sin embargo, Hidalgo enfatizó que sí es necesario eliminar de una vez por todas los paraderos informales que se han instalado alrededor del Terminal Fiori, dado que incumplen las normativas del MTC, y ponen en riesgo la vida de los usuarios y transeúntes, a la vez que se han constituido en una barrera para la modernización de la zona.
Los Paraderos adyacentes a la Panamericana, como Centrobus y Petrouni ya han sido notificados para que dejen de operar, pues se ubican justo sobre la vía al norte. De igual modo, el paradero denominado Corporación Ancash, que se ubica sobre la vereda del Centro Comercial Fiori, en plena calle, también debe desaparecer, y para ello sólo es necesaria la decisión por parte del municipio y del MTC, expresó.
“El Terminal Fiori tiene el pleno compromiso de realizar las obras que sean necesarias para brindar un servicio de calidad a sus usuarios, y en general a la población de Lima, siempre con el apoyo de las autoridades competentes” afirmó Hidalgo.
El administrador del principal terminal terrestre privado de uso público recordó que la ubicación prevista para el Terminal Fiori es resultado de lo establecido en el Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano de Lima y Callao 1990-2010 (PLANMET), elaborado por el Instituto Metropolitano de Planificación (IMP).
En ese sentido, dijo que desde hace más de diez años la gestión del terminal ha sido totalmente formal, exigiendo a las empresas de transporte que hacen uso de los espacios cumplan con todos los requisitos de seguridad que exigen, tanto el gobierno edil como el MTC.
martes, 25 de marzo de 2008
Construirán planta de tratamiento para descontaminar aguas del lago Titicaca
El proyecto de construcción de una planta compacta de lodos activados para descontaminar las aguas del lago Titicaca, será remitido esta semana al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), informó hoy el alcalde provincial de Puno, Luis Butrón Castillo.
Tras un convenio firmado con la Empresa Municipal de Saneamiento Básico de Puno, el banco de fomento alemán Kreditanstalt für Wiederaufbau (KFW) invertirá un monto de unos diez millones de dólares en la construcción de la planta, señaló.
La planta de tratamiento de las aguas servidas de la ciudad de Puno vertidas al Titicaca será edificada a orillas del lago navegable más alto del mundo, refirió.
El proyecto fue elaborado por el Comité de Gestión por la Descontaminacion de la Bahía Interior del Lago Titicaca, entidad constituida el año pasado tras una ordenanza municipal e integrada por más de catorce instituciones, comentó.
El proyecto sería culminado en menos de dos años, estimó en declaraciones a la agencia Andina.
“Tenemos el terreno, el financiamiento y la concertación social, salvo de una minoría que se opone. Sólo se requiere una reevaluación en el Ministerio de Economía”, manifestó.
Butrón agregó que, a largo plazo, se realizarán las gestiones respectivas para construir otra planta de tratamiento fuera de la bahía de Puno.
miércoles, 6 de febrero de 2008
Seis grados que podrían cambiar el mundo
'Seis grados que podrían cambiar el mundo' es un documental de National Geographic, en el que se desvelan las consecuencias irreversibles de este fenómeno y se señalan las posibles soluciones para paliarlo. El reportaje televisivo se emitirá en primicia el domingo 10 de febrero a las 21.00 horas por el National Geographic Channel.
Tan sólo seis grados menos es lo que diferencia la era interglacial actual con la de la última glaciación, cuando Europa estaba prácticamente cubierta de hielos.
Con ésta premisa, el documental plantea qué podría ocurrir con seis grados más, y detalla lo que ya ha sucedido con esa subida de casi un grado y lo que seguirá pasando en décadas sucesivas hasta los tórridos seis grados más previstos en el peor de los escenarios por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC).
En España ya se conocen parte de esos impactos: más sequías y fenómenos extremos meteorológicos. El clima migra por el Canal de La Mancha hasta el punto de que en el Reino Unido ya hay más de 400 viñedos empezando a producir vinos y hasta han iniciado cultivos de olivos de la Toscana italiana.
El reportaje, basado en la obra 'Seis grados' del periodista Mark Linas, describe el escenario con dos grados más como un mundo con pocos insectos, osos polares en extinción, la tundra en proceso agrícola, desiertos en crecimiento e islas coralíferas bajo el mar.
Este escenario es el más inmediato dentro de dos o tres décadas, y ya es irreversible. Esos dos grados de más llegarán cuando la atmósfera contenga 450 partes por millón (ppm) de CO2, algo que está a la vuelta de la esquina cuando ya alcanzamos 383 ppm, la mayor concentración del último millón de años.
Con tres grados el nivel del mar podría aumentar hasta siete metros si Groenlandia pierde sus glaciares, la segunda mayor reserva de agua dulce del planeta. El Ártico se quedará sin hielo en verano, los Alpes perderán sus glaciares y el Himalaya se quedará casi sin ellos, poniendo en peligro las necesidades de 2.000 millones de personas que dependen de esas reservas de agua helada.
El escenario de los cuatro grados es ya casi terrorífico y de ciencia ficción. El planeta estaría irreconocible. El Amazonas se quedaría prácticamente sin agua, la selva tropical quedaría reducida a una sabana, los grandes ríos desaparecerían, el fuego arrasaría grandes cantidades de bosques.
Este proceso daría lugar a lo que denominan en el documental «retroalimentación positiva». Es decir, la sequía propicia más fuegos y éstos contribuyen a más sequía.
Con cinco grados, grandes áreas del planeta serían inhabitables. Cientos de millones de personas se convertirían en refugiados climáticos huyendo del calor y la falta de agua. El documental considera que es «inimaginable que la Civilización pudiera proseguir», puesto que todo el sistema social se vendría abajo. Incluso estallarían guerras por los recursos vitales.
Y con seis grados llegarían las extinciones en masa. «Sería un escenario que sólo se ha concebido en el Día del Juicio Final bíblico», afirma una voz en off en el documental. Los científicos consultados no han sabido responder a la cuestión. Sin embargo, Mark Linas adelantó que «los océanos subirían 70 metros su nivel» y recordó que hace 251 millones de años con esas temperaturas, el 90% de las especies se extinguieron.
Tan sólo seis grados menos es lo que diferencia la era interglacial actual con la de la última glaciación, cuando Europa estaba prácticamente cubierta de hielos.
Con ésta premisa, el documental plantea qué podría ocurrir con seis grados más, y detalla lo que ya ha sucedido con esa subida de casi un grado y lo que seguirá pasando en décadas sucesivas hasta los tórridos seis grados más previstos en el peor de los escenarios por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC).
En España ya se conocen parte de esos impactos: más sequías y fenómenos extremos meteorológicos. El clima migra por el Canal de La Mancha hasta el punto de que en el Reino Unido ya hay más de 400 viñedos empezando a producir vinos y hasta han iniciado cultivos de olivos de la Toscana italiana.
El reportaje, basado en la obra 'Seis grados' del periodista Mark Linas, describe el escenario con dos grados más como un mundo con pocos insectos, osos polares en extinción, la tundra en proceso agrícola, desiertos en crecimiento e islas coralíferas bajo el mar.
Este escenario es el más inmediato dentro de dos o tres décadas, y ya es irreversible. Esos dos grados de más llegarán cuando la atmósfera contenga 450 partes por millón (ppm) de CO2, algo que está a la vuelta de la esquina cuando ya alcanzamos 383 ppm, la mayor concentración del último millón de años.
Con tres grados el nivel del mar podría aumentar hasta siete metros si Groenlandia pierde sus glaciares, la segunda mayor reserva de agua dulce del planeta. El Ártico se quedará sin hielo en verano, los Alpes perderán sus glaciares y el Himalaya se quedará casi sin ellos, poniendo en peligro las necesidades de 2.000 millones de personas que dependen de esas reservas de agua helada.
El escenario de los cuatro grados es ya casi terrorífico y de ciencia ficción. El planeta estaría irreconocible. El Amazonas se quedaría prácticamente sin agua, la selva tropical quedaría reducida a una sabana, los grandes ríos desaparecerían, el fuego arrasaría grandes cantidades de bosques.
Este proceso daría lugar a lo que denominan en el documental «retroalimentación positiva». Es decir, la sequía propicia más fuegos y éstos contribuyen a más sequía.
Con cinco grados, grandes áreas del planeta serían inhabitables. Cientos de millones de personas se convertirían en refugiados climáticos huyendo del calor y la falta de agua. El documental considera que es «inimaginable que la Civilización pudiera proseguir», puesto que todo el sistema social se vendría abajo. Incluso estallarían guerras por los recursos vitales.
Y con seis grados llegarían las extinciones en masa. «Sería un escenario que sólo se ha concebido en el Día del Juicio Final bíblico», afirma una voz en off en el documental. Los científicos consultados no han sabido responder a la cuestión. Sin embargo, Mark Linas adelantó que «los océanos subirían 70 metros su nivel» y recordó que hace 251 millones de años con esas temperaturas, el 90% de las especies se extinguieron.
domingo, 6 de enero de 2008
Sancionarán a 90 empresas por contaminar mar y ríos, informa Digesa
Lima, ene. 06 .- Durante el 2007 se identificaron 90 empresas que no solicitaron a la autoridad sanitaria autorización para verter al río o al mar residuos líquidos y los están contaminando, indicó el director ejecutivo de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), Fausto Roncal Vergara .
“En estos momentos, esas empresas están en proceso de sanción administrativa de acuerdo a lo que establece la norma, que en este caso podría ascender a un monto de entre 2 a 50 UIT”.
Roncal Vergara informó que son empresas de diversos rubros, tales como pesqueras, mineras e inclusive las prestadoras de servicios, que tienen plantas de tratamiento y descargan directamente las aguas residuales de las ciudades.
Aclaró que se han visto afectado ríos del norte, centro y sur del país, así como el mar peruano.
De acuerdo a lo que establece la Ley General de Aguas, el Ministerio de Salud, a través de Digesa en su condición de autoridad sanitaria, todo aquel que quiera verter sus residuos líquidos a las aguas del país debe tener una autorización.
“Todo aquel que quiera utilizar un río, mar, lago o laguna para descargar sus residuos líquidos debe contar con una autorización sanitaria otorgada por la Digesa previamente. La empresa tiene que demostrar que no contaminará las aguas ni el ambiente”, subrayó.
“En estos momentos, esas empresas están en proceso de sanción administrativa de acuerdo a lo que establece la norma, que en este caso podría ascender a un monto de entre 2 a 50 UIT”.
Roncal Vergara informó que son empresas de diversos rubros, tales como pesqueras, mineras e inclusive las prestadoras de servicios, que tienen plantas de tratamiento y descargan directamente las aguas residuales de las ciudades.
Aclaró que se han visto afectado ríos del norte, centro y sur del país, así como el mar peruano.
De acuerdo a lo que establece la Ley General de Aguas, el Ministerio de Salud, a través de Digesa en su condición de autoridad sanitaria, todo aquel que quiera verter sus residuos líquidos a las aguas del país debe tener una autorización.
“Todo aquel que quiera utilizar un río, mar, lago o laguna para descargar sus residuos líquidos debe contar con una autorización sanitaria otorgada por la Digesa previamente. La empresa tiene que demostrar que no contaminará las aguas ni el ambiente”, subrayó.
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